92.- leer y llorar # 3

Leí a Jojo Moyes por el trailer de la película y por que Emilia Clarke es adorable, y quería imaginarla siendo otra cosa que no fuera la Madre de medio Juego de Tronos. Y por que el libro, que habitaba el fondo de un botadero en los libros usados, estaba barato. Y todavía me hicieron descuento.

Me llevé una sorpresa. Osea, en cuanto al romance sí es una novelita rosa en todo regla. Es más, hasta tiene éste elemento del fine amour de estar acostaditos en la cama sin acto sexual de por medio, pues porque el vato está lisiado. En medio de su única escena de besos, y eso que el libro está bastante gordito, él entra en plan «oh no puedo con mi vida, lo que te haría, oh lo que te haría si yo fuera el hombre que fui» y el muy cabrón ni siquiera le platica qué chingados le iba a hacer, de perdido para que ella y yo nos los imagináramos. El truco en no decir nada, acuérdense, es ese, que cada quien piense en lo que le da la gana; yo, que soy una porquita, me imaginé lo peor, guiño guiño.

Bueno, estaba en que me llevé una grata sorpresa. La historia,  pone sobre la mesa el tema de la muerte asistida, y , lo que es mejor, no juzga el acto. En libro se publicó 2012 y la historia se lleva acabo entre los castillos y el mal tiempo de Inglaterra, donde, adivinen, la muerte asistida es ilegal. Y en aquel entonces creo que también era ilegal en E.U..

Yo antes de ti es un buen ejemplo de que, con una buena combinación de lugares comunes, una sacudidita a la historia con tópicos actuales,  algunos cambios en la trama de siempre, junto con una narración ligera, dan resultado. No es la joya de la reina, pero funciona tal y como es: una historia bonita, redonda, con un trasfondo interesante.

En ningún momento la odié, aunque la campaña «oh, cuan pocos lugares hay acondicionados para silla de ruedas» fue algo evidente, pero por lo general, el texto es muy chistoso. Incluso, antes del desenlace, paré la lectura, miré la peli, que a su vez pausé para regresar a leer el final libro, y cuando lo acabé, miré el final del video.

Y lloré.

No porque terminaran separados, no, ni madres. Fue más un llanto de felicidad y de paz interior, porque AL FIN, alguien había hecho su trabajo como debía, y había dejado que los personajes, bueno, que él se mantuviera firme en su decisión y que Emilia Clarke, lo respetara. Al fin, los enamorados dejaban de ser egoístas y cedían. Por fin, no se quedaban juntos para romper el patrón de las patéticas historias de amor. Aleluya, aleluya, y amén hasta que se me terminaron las fanfarreas cuando descubrí que a la morra le heredaron unos milloncitos para que se fuera a París a descubrirse a ella misma. Por que si uno se quiere conocer a sí mismo, pues hay que tener baro para los boletos de avión a Francia, y ella, antes de él, vivía en un cuchitril y viajaba en autobús.

Bueno, apúntenle bien ahí, que no se me pase, él estaba consciente de que si decidía faltar a la cita en Suiza para terminar con su existencia, y se quedaba con ella, era muy probable que ella no pudiera realizarse como persona y era algo que él le importaba. Y vamos a darle dos puntos por eso. Vamos a quitarle uno, por que el vato nunca superó su depresión. Pero le devolvemos medio punto por que la gente depresiva, en éste blog, nos cae muy bien.

En mi primera y única visita a la librería Gonvil estaba en estante de los más vendidos, nada más y nada menos que, Yo después de ti, la secuela. Y ya no sé, no sé si la quiero leer. Por que parte de su encanto radica el estire y afloje entre ellos QUE YA NO SE VA A DAR PORQUE ÉL ESTÁ BIEN MUERTO, y en eso, que él era un lisiado suicida. Después qué. Después ya no hay historia, después de ti no hay nada, alguien póngale la de Pandora a Moyes, porfavor, que se arruina ella sola la novela, chiguas.

Ya fuera de bromas, es difícil continuar sin colgarse de una trama que ya terminó y que además, ni era tan complicada como para necesitar epílogo o extensiones.Yo creo que es algo que entendió J.K.R. allá por el libro seis de Harry Potter y por eso se inventó la cacería de horrocruxes, por que si no, no le daba para el séptimo. Quedarse solo con ella como protagonista principal está peligrosón, que sí, que Emilia es estupenda, pero es ESA clase de chica «diferente» que ya está muy vista, que es muy simpática y parece independiente pero que en realidad necesita ser salvada.

No sé si habrá editores comprometidos al respecto, que aconsejen a sus autores dejarlo ahí para no surrarla bien feo. Pero como quiera la quiero leer.

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Cuando digo que Emlia Clarke es adorable.